Vuelve Bryan de La
Galga
El pícaro palmero resurge como bucio de la vida palmera
Las
andanzas de Bryan de La Galga se retoman en Barlovento, lugar donde se había
dado fin al relato de la primera parte de su vida, que vio la luz en 2015. Nuevos cuentos, nuevos trapiches, nuevos samagazos
llenan las páginas de esta peculiar adaptación de novela picaresca ambientada
en La Palma que publica Nueva Asociación Canaria para la Edición (NACE).
Garafía es el otro escenario principal en el que se desarrolla esta obra que ya
se puede adquirir en las principales librerías del Archipiélago.
Aunque
la acción transcurra en el norte, los relatos y situaciones pueden trasladarse
a cualquier punto de la isla, e incluso más allá de sus fronteras. Además, los brincos
o referencias a otros puntos de la geografía insular son constantes durante
toda la trama.
La
mirada satírica de H.Pablo sigue esbozando el genuino carácter del palmero,
atrincherado siempre en sus sanas costumbres, como esa de estar siempre pendiente
del vecino o del vaso vino. El humor techa unas páginas que apuntalan
localismos y usanzas específicas de la isla que el olvido ha comenzado a derruir.
Pues qué mejor que la riqueza de lo nuestro para dotar de más empaque una obra
cuyo principal objetivo es alentar la capacidad que tiene el palmero para
reírse de sí mismo. Sin olvidar al de enfrente, claro.
Para
completar la radiografía de la particular idiosincrasia de la Isla Bonita, su
autor vuelve a tomar prestadas algunas palabras de escritores palmeros, entre
otros, como Luis León Barreto, cuya dilatada carrera periodística y narrativa
son un referente, o Andrés de Las Casas, menos conocido pero igual de
interesante.